Rizos Cartagena es creado por Lauren Herrera y Karen Villadiego quienes al ser víctimas de discriminación por su cabello afro en la búsqueda de oportunidades de empleo, decidieron impulsar un movimiento cultural y estético que busca desde el cuidado del cabello natural, generar conciencia sobre el amor propio principalmente, en la identidad afro. Es una iniciativa que se emprendió desde jornadas etnoeducativas, formando a niños, niñas, jóvenes y adultos, en temas relacionados con la identidad y la cultura.

Uno de esos escenarios son las instituciones educativas, en éstas se lograron identificar casos donde las niñas eran excluidas de los grupos, por el estilo de su cabello. Incluso, encontramos casos en los que los docentes les manifestaban su molestia con expresiones como: “oye, péinate!... ese pelo está horrible”, “nunca estás bien presentada”, entre otras expresiones agresivas para las niñas que afectaban directamente su autoestima. A raíz de ésta situación y viendo la necesidad de trascender a espacios para minimizar el impacto del racismo y el rechazo sobre lo que es y cómo luce el cabello, se logró la apertura de una peluquería que se dedicara fundamentalmente al cuidado y las necesidades del cabello afro y permitiera romper los estigmas a su alrededor.

La propuesta tuvo gran acogida y por tal motivo, comenzamos a idear todas las fórmulas necesarias para generar cambios en el estándar de belleza impuesto socialmente; estándar que muchas veces, pone en riesgo, en algunos casos, la salud de las personas. Esto hizo necesario llevar el trabajo más allá de lo estético, identificando el gran impacto de esta iniciativa. El desarrollo y funcionamiento de la empresa no fue tan fácil, porque a pesar de tener una visión clara de lo que se quería, los recursos eran difíciles de conseguir; sin embargo, lo afrontamos como profesionales y con buena actitud, haciendo que se reflejara en la satisfacción de cada uno de los clientes y desde ese momento, comenzó a generar un impacto en la ciudad y en el país.
A lo largo de este proceso se han recibido comentarios gratificantes y alentadores para seguir contribuyendo a la vida de las personas. Recordamos que esto es una lucha diaria, imparable y seguimos tratando de acabar con los imaginarios de que el cabello rizado no tiene una buena presentación, no es hermoso o elegante. Ha costado mucho sacrificio en la ciudad, pero es necesario, para disminuir la discriminación, polarización y exclusión de todo tipo: sobre el cabello, tono de piel, facciones, y todas las características que nos hacen diferentes.
Este trabajo arduo se ha llevado a cabo en los cuatro años de funcionamiento, logrando la articulación con diferentes movimientos y organizaciones de mujeres afrocolombianas con gran impacto social a nivel nacional. Lo que identifica a rizos Cartagena, es que en la actualidad es la única peluquería que trabaja el cabello desde su estilo y forma natural.